Yo me atrevo a aconsejarles que mantengan los sindicatos unidos y fuertes: que la defensa de los intereses gremiales sea dentro de los sindicatos superior a cualquier otra consideración. La razón de ser de un sindicato es una sola: unirse todos, para defender los intereses de todos. La falta de unidad es el síntoma fatídico de la disociación gremial: y el factor único de debilidad de las masas obreras
Juan Domingo Perón